martes, 2 de junio de 2015

Simetrías razonables



Decía Guillermo Cabrera Infante que el mar es otro tiempo, el tiempo visible, otro reloj.  Esta metáfora tremenda viene muy al caso, primero, porque estas líneas van de las distintas hechuras que gasta el tiempo para saltar adelante y atrás en su corriente imparable; y segundo, porque escribo estas líneas un día de lluvia, a orillas del mar, muy lejos del monte que es el ramaje propio de mis escritos; y en tales circunstancias – el cielo por fin gris, las olas batiendo incansable, tenazmente-  es inevitable que el poeta adolescente que alguna vez fuimos nos asalte a punta de navaja para exigir su parte alícuota del pastel. Habrá, pues, que dejarle hacer.